O textil galego sufre unha sangría laboral de mais de 3.800 efectivos
09.12.2009A patronal Cointega sostién que a dificultade de acceder ó crédito afoga ó sector
La reducción del consumo acarreada por la crisis, la fuerte competencia de las importaciones asiáticas y la tendencia a la deslocalización de la producción hacia países con menores costes laborales amenazan el empleo en el textil gallego. Según revela la Encuesta de Población Activa (EPA,) entre el primer y el tercer trimestre del año se destruyeron unos 3.800 puestos de trabajo en este sector, tanto a través de expedientes de regulación, como de la no renovación de contratos temporales y jubilaciones. Según los últimos datos del INE, 17.200 personas están ocupadas en esta actividad, de las que 12.200 son mujeres. En marzo, sumaban 21.000.
El peso de Inditex en A Coruña explica que, sólo en esta provincia, 9.300 personas trabajan en alguna de las ramas del sector. Por detrás se sitúan Pontevedra, con 4.400 empleos -de los cuales algunos dependen de las auxiliares que fabrican tapizados para la automoción-; Ourense, con 2.900 ocupados, y Lugo, con 600.
La apuesta, para sindicatos como Comisiones, pasa por fabricar un producto "innovador, por el diseño" y "una producción de alta gama" que contribuya a detener la sangría del paro. Así lo cree su responsable de textil, Manuel Lores, que receta prendas que ofrezcan "un valor añadido", pues "contra lo barato no podemos competir". Mientras, según explica el secretario general de la Confederación de Industrias Textiles de Galicia (Cointega), Alberto Rocha Guisande, la falta de crédito está "estrangulando la tesorería y el funcionamiento normal de las compañías".
MEDIO CENTENAR DE CIERRES DE EMPRESAS Un millar de afectados por ERE
La crisis financiera se cobró el cierre de medio centenar de firmas del textil el pasado año en Galicia, de modo que a finales de 2008 1.683 empresas operaban en el sector. Antes de llegar a la disolución, muchos negocios gallegos han optado por el expediente de regulación de empleo (ERE). Según los cálculos de la CIG más de un millar de operarios perdieron su puesto por esta vía desde inicios de año.
Entre estos procesos, destaca los recortes en Caramelo, después de que la Xunta resolviese favorablemente el ERE. En el tapizado automovilístico, el cierre de las plantas de Prevent Vigo, Trèves y Garevol supuso suprimir 436 puestos, reestructuraciones precedidas por protestas
